Esta versión de los mandamientos la grabaron María y Beni. Coincide con la grabación realizada por el grupo castellano de música tradicional Nuevo Mester de Juglaría.
Los diez mandamientos santos
te vengo a cantar palomas
sólo porque me des gusto
y me tengas en memoria
sólo porque me des gusto
y me tengas en memoria.
En el primer mandamiento
la primer cosa es amar, es amar,
te tengo en el pensamiento
y no te puedo olvidar,
te tengo en el pensamiento
y no te puedo olvidar.
El segundo es no jurar
yo juré
más de dos mil juramentos
sólo porque tú me diste
palabra de casamiento
sólo porque tú me diste
palabra de casamiento.
En el tercero es la misa
nunca estoy con devoción
siempre pensando en ti,
prenda de mi corazón
siempre pensando en ti
prenda de mi corazón.
El cuarto es honrar padre y madre
yo el respeto les perdí,
no me hago caso de nadie
por obedecerte a tí,
no me hago caso de nadie
por obedecerte a ti.
En el quinto es no matar, no matar
a nadie he matado yo,
señora yo soy el muerto
y usted la que me mató,
señora yo soy el muerto
y usted la que me mató.
Señorita del balcón, del balcón
que sale y se mete dentro
hace pecar a los hombres
en el sexto mandamiento,
hace pecar a los hombres
en el sexto mandamiento.
El séptimo es no hurtar, no hurtar,
yo no robo ni mato a nadie
sólo robaré una niña
si no me la dan sus padres,
sólo robaré una niña
si no me la dan sus padres.
El octavo es no levantar, no levantar
falso testimonio a nadie
como a mi me lo levanta
una niña de esta calle,
como a mi me lo levanta
una niña de esta calle.
El noveno es no desear, no desear
hombre ni mujer ajena
como yo la he deseado
para casarme con ella,
como yo la he deseado
para casarme con ella.
El décimo es no codiciar, no codiciar
yo no vivo codiciando,
sólo lo que yo codicio
es un matrimonio santo,
sólo lo que yo codicio
es un matrimonio santo.
En otras versiones se añade la siguiente estrofa:
Los diez mandamientos santos,
niña se encierran en dos
en quererte a ti paloma,
prenda de mi corazón,
para irnos a la iglesia
y allí casarnos los dos,
para irnos a la iglesia
y allí casarnos los dos.