27 julio, 2024

Otras canciones

Canción contra el pantano

Ordejón de Abajo, Septiembre 1997. Informante: María. Incompleta. Hace referencia a anteriores proyectos de construir el pantano.

Cuando marchemos de aquí,

¿dónde iremos, campurriano?

A rodar por esos mundos

lo mismo que los gitanos.

Las aguas han de cubrir

las praderas y los huertos,

la vega de tu pueblo

y ceniza de tus muertos.

Defiende campurrianuco

a tus viejucas que lloran

porque tienen que dejar

la tierra que tanto adoran.

Villancico de Humada

Humada, Septiembre 1997. Informante: Emeterio Ortega, en Rebolledo Traspeña. Por San Julián se hacía una hoguera en Rebolledo y los mozos de Humada cantaban esta versión del conocido villancico.

Esta noche es Nochebuena

y mañana Navidad,

iremos a Rebolledo

a jugar al bacarrá. (47)

47 El ‘bacarrá’, al igual que el ‘subastao’, son juegos típicos de cartas.

A mí me llaman el tonto

Fuenteodra, Agosto 1997. Informante: Ceferino. En una reunión en la Casa Concejo cada uno echó un cantar. Éste lo echó Fortunato.

A mí me llaman el tonto,

el tonto de mi lugar.

Unos comen trabajando

y yo como sin trabajar.

En este pueblo señores

Villamartín de Villadiego, Septiembre 1997. Informante: Felicitas. El texto proviene de un cuaderno de Don José García. Probablemente él fue el autor de esta canción conmemorativa de la entrada en el sacerdocio por parte de un vecino de Villamartín. En ese mismo cuaderno se encontraban ‘Los mandamientos’, ‘Los sacramentos’, ‘Las Marzas’, ‘Por la noche (Marzas)’ y ‘Por el día (Marzas)’, textos reproducidos a continuación.

En este pueblo, señores,

pueblo de pocos vecinos,

darnos gracia para cantar

un rato si nos ‘aunimos’.

Pueblo de Villamartín,

gozosos podemos estar

por haber cantado misa

el sobrino Don Froilán.

Una caso como éste,

que nosotros muy contentos,

cantamos muy gustosos

porque sean todos atentos.

En el día doce de Abril,

qué día tan señalado,

será para Don Mateo

de todos acreditado.

Donde vaya Don Mateo,

para su cargo cumplir,

fácil estarán contentos

como lo estamos aquí.

A los señores padrinos,

que gustosos estarán

ser padrinos de un hombre

que a muchos puede salvar.

A la señora Engracia

es un día de mucho gusto

en tener un hijo así

para hacer a muchos justos.

A todos felicitamos,

especialmente a Don Mateo,

que esta fiesta que tenemos

a él mismo se la debemos.

Y lo mismo a su tío,

puede estar también contento

por tener a su sobrino

en el ‘sesto’ sacramento.

Personas y comensales

que acudís a dicha fiesta,

ya rogaréis al Señor,

que es la obligación nuestra.

Dios quiera que muchos años

pueda su cargo ejercer

para salvar muchas almas,

porque se pueden perder.

Dios nos premiará a todos,

si nuestro deber cumplimos

honrando como Dios manda

a Sacramento divino.

Este señor Don Mateo,

que con nosotros estuvo,

hoy sí que estará gozoso

por este cargo que ‘octuvo’.

Mozos, mozas, le damos

todos muy enhorabuena

y gracias a Dios señores,

que es el que lo gobierna.

Es una fiesta ésta,

que en la mente tendremos.

No se nos olvidará

por ser un señor muy bueno.

Ya no cansamos más,

les damos la despedida

que no queremos cansar

y nos vamos enseguida.

«Adiós» todos los señores,

señores y sacerdotes,

y todos los convidados

bendigan el Dulce Nombre.

Dulce Nombre de Jesús

y de María que está en los cielos,

que Dios nos dé eterno descanso

para poder ir a verlos.

Y así estaremos gozosos,

las gracias a Dios se le den,

sea bendito alabado,

por siempre jamás, amén.

El solterón

Orejón de Abajo, Septiembre 1997. Informante: María.

Fuenteodra, Agosto 1997. Informante: Ceferino. Versión de María. La de Ceferino presenta ligeras variantes.

Yo ya soy caduco,

yo ya voy pa viejo,

me miro al espejo,

soy un solterón.

Parece mentira

no haberme casado

y eso que he amado

con loca pasión.

Qué guapa era Eugenia,

qué fina era Elena,

Elvira qué lista

y qué alta era Inés.

Asunción qué tipo,

Pilar qué bonita

y qué bien Conchita

tocaba el clarín.

Del pelo de todas

yo tuve deseos

y guardo un museo

experimental,

pues tengo mis bucles

y  guardo sus rizos,

no sé si postizos

o del natural.

Inés qué ojos negros

más negros tenía,

me puso «alma mía»

cuando me escribió,

unos ojos negros

como el azabache

y un amor sin hache,

a mí me plantó.

Al fin de una cursi

vine a enamorarme,

y como al casarme

me hice el remolón,

un día su padre

me dijo en la sala:

«agüeque usté el ala

sin más dilación».

Así que he pasado

mi vida dichosa,

tanto hacer el oso

y tanto adorar

que no tengo esposa

por mi suerte perra,

ni chicos ni suegra

que me hagan rabiar.

Vivir con patrona

esa es mi ilusión,

y eso que he amado

con gozo y con calma,

moriré con calma

por ser solterón.

Ya no me queda en la vida

ni tabaco ni dinero. (48)

48 Estos dos últimos versos constituyen una improvisación por parte de María.

Como eres estraperlista

Fuenteodra, Septiembre 1997. Informante: Ceferino. Esta canción y otras coplas recordadas por Ceferino se cantaban en el pueblo hace cincuenta años.

Como eres estraperlista

y viajas en el «espres»,

vas presumiendo mi nena

que tú llevas que comer.

¿Qué llevas en esas faldas,

que tanto vuelo las das?

‘LLevo fabes y garbanzos

pa en Oviedo estraperlar’ (2 v.)

Como eres estraperlista

Como eres estraperlista

y viajas el mundo entero,

no te faltará ninguno

que te honre el estraperlo. (2 v.)

Canción asturiana

Humada, Septiembre 1997. Informante: Eladio. Según el informante, tras la guerra civil escondieron a un republicano asturiano en su casa. Les enseñó esta canción (incompleta) y la madre del informante acostumbraba a cantarla. La referencia al ‘zapico’, llamado ‘colodra’ en Castilla demuestra su origen asturiano.

Tenía mucho ganado,

muchos cencerros y un perro.

También tenía un zapico

donde amasaban el queso.

Todo el año ordeñando

ajuntó un zurrón de queso

para irlo a vender

el día San Miguel a Oviedo.

Pobre España, pobre España

Ordejón de Abajo, Septiembre 1997. Informante: María.

Pobre España, pobre España,

¡qué triste te vas quedando!

por el poco orden que hubo

en el pueblo Castilblanco.

En el pueblo Castilblanco,

¡quién lo había de decir!

que en ese pueblo mataran

a cierta guadia civil.

En este mundo, señores,

si no hay orden todo acaba,

pues nuestra guardia civil

bien se desvela y trabaja.

¿Quiénes son los que no quieren

que guardia civil exista?

Pistoleros, malhechores

y también los comunistas.

Piden reparto de tierras

de dinero y de mujeres,

pero eso de trabajar

ni lo piden ni lo quieren.

Es una crisis mundial

que existe en el mundo entero,

que unos pedir trabajo

y otros ser pistolero.

Roban en las poblaciones

y dicen: «manos arriba»,

y por cuatro pesetillas

a balazos te acribillan.

Viva la guardia civil,

viva lo bueno y lo justo,

y viva su director

que era el general Sanjurjo.

España entera protesta

de tantas iniquidades,

le piden que haga justicia

y celebran funerales

y le dicen muchas misas

en aldeas y lugares,

en los pueblos y las villas,

ciudades y catedrales.

Dejan hijos pequeñitos

de las madres la ilusión,

y el pueblo compadecido

abre una suscripción.

El gobierno bien cumplido

a las viudas las ampara.

«Perdisteis a vuestros esposos,

os darán la misma paga.

Criaréis a vuestros hijos

y un hermoso porvenir,

que en Valdemoro tenemos

a la gran guardia civil».

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