LOS MANDAMIENTOS
Alma quieres que te enseñe
el camino verdadero
para subir a la gloria
guarda bien los mandamientos.
El primero sabrás
que no amo a Dios como debo
que en igual de darle gracias
siempre le estoy ofendiendo
con palabras ofensivas
y mis malos pensamientos
en sin sacar nada en blanco
ni servirme de provecho
para conducir mi alma
a los profundos infiernos.
En el segundo he echado
más de dos mil juramentos
con esta lengua traidora
sin tener conocimiento.
En el tercero sabrás
que las fiestas de precepto
todas las he quebrantado
con terrible atrevimiento
con la gente de mi casa
y los criados que tengo
mandándoles a trabajar
por vivir rico avariento
El cuarto honrar padre y madre
y empecé desde pequeño
a no hacer lo que me mandaban
siempre iba reguñendo,
mi madre echa maldiciones
y mi padre juramentos
contra mi mala crianza
la culpa la tienen ellos.
Si me hubieran castigado
cuando yo era pequeño
ahora que ya soy mayor
tarde ponen el remedio.
Padres, los que tengáis hijos,
no os veáis como me veo
que por dar gusto a los hijos
paso yo tantos tormentos.
Castigadles a menudo
para que aprendan lo bueno,
para que olviden lo malo,
estos son los mandamientos.
El quinto es no matar,
atención cristianos buenos,
cuánta vida yo he quitado
sin tener poder para ello.
El sexto es no fornicar
Padre y divino Maestro
os vuelvo a crucificar
con mis malos pensamientos
El séptimo en no hurtar,
atención cristianos buenos,
cuánta hacienda yo he quitado
y restituirla no puedo
porque el demonio me engaña
y Judas el heredero
que me dice que no lo pague,
que todavía tengo tiempo,
que tengo vivir cien años
y es engaño manifiesto
que lo hace por engañarme
porque sea yo uno de ellos.
El octavo no levantes
falsos testimonios
tengo tantos contra mi
los que ahora lloro y siento
El noveno no desees
hombre ni mujer ajena
qué triste será de ti
cuando te pida la cuenta
el juez de vivos y muertos
sentado a mano derecha
y puesto en su tribunal
te dirá de esta manera:
“Yo te di un alma limpia
que cuenta me has de dar de ella
y te di cinco sentidos
también te di tres potencias
memoria, entendimiento
y voluntad verdadera.
El décimo no codicies
a tu prójimo los bienes
tú con los pocos que tienes
contento debes estar
que lucirás en la gloria
como un hermoso cristal.