25 abril, 2024

El Valle de Valdehumada

El valle de Valdehumada o Las Valdehumadas es una zona situada al NO de la Provincia de Burgos, perteneciente a la mancomunidad de “Peña Amaya” dentro de la comarca de “Páramos”, en el partido judicial de Villadiego.

Formado nueve entidades locales menores que en conjunto forman el municipio de Humada. Dichas localidades son: Congosto, Fuencaliente de Puerta, Fuenteodra, Humada, Ordejón de Arriba (San Juan), Ordejón de Abajo (Sta. María), Rebolledo de Traspeña, San Martín de Humada y Villamartín de Villadiego.

En el valle han existido otros núcleos de población hoy desparecidos:

  • San Pedro de Valdehumada, en el terreno de San Martín de Humada, actualmente existe una fuente llamada de “San Pedro” próxima al enclave donde se encontraba dicha población.
  • San Quirce de Humada, próximo al río Odra, en el lugar que hemos conocido como “las Olmeras”, donde antes de llevar a cabo la concentración parcelaria se apreciaban restos de paredes o cercados hechos con piedras.
  • San Andrés de Humada, cerca de Humada, cuya iglesia probablemente haya sido el actual cementerio, que conocemos con el nombre de la “ermita” y el paraje lo llamamos “el barrio”.
  • Barrio de Suso, próximo a Ordejón.
  • Probablemente también existió entre Humada y San Martín de Huma un pueblo llamado Bustillo, en el paraje que conocemos con el nombre de “Royobustillo”.
  • Conocemos también la existencia en el s. XIII de un monasterio llamado de San Juan en Ordejón de Arriba, aunque ya desaparecido antes de 1.835 y de otro llamado de San Andrés de frailes benedictinos. 
  • Asimismo existió un castillo en la Peña Castillo de Ordejón, de ahí su nombre.

El valle está delimitado por unas estructuras rocosas calcáreas que configuran un paisaje típico denominado las Loras, que consisten en mesetas recortadas por abruptos farallones que a veces sobrepasas los 60 m de altura, resultado de la erosión marina y fluvial así como de los movimientos tectónicos de épocas pretéritas, cuya altitud sobrepasa los 1.000 m. Entre estas formaciones destacan Peña Amaya (1.377 m), junto a Villamartín de Villadiego, Peña Castro (1.370 m ), cerca de Rebolledo Traspeña, Peña Ulaña (1.226 m), plataforma longitudinal en dirección E-W, de unos 5 km de longitud, que divide el valle en dos en su vertiente noroeste se encuentran Fuencaliente, San Martín, Humada, Fuenteodra, Rebolledo Traspeña y Villamartín de Villadiego; en su vertiente sureste se sitúan los Ordejones y Peña Castillo ( 1.131 m), o castro de Ordejón, entre los Ordejones. Definiendo el valle en su parte Noreste existe una formación de la misma estructura llamada Peña Lora (1.177 m.) que separa Valdehumada del vecino valle de Valdelucio, situado al Norte. Aunque su longitud sobrepasa los 15 km, su anchura es escasa.

El río Odra recorre el valle de Norte a Sur, desde su nacimiento en la Fuente de la Magdalena hasta llegar a Congosto configurando un paisaje de singular belleza en la zona denominada de los “Píscardanos” siguiendo su cauce hasta desembocar en el Pisuerga en terrenos de  Pedrosa del Príncipe.

El entorno natural de natural de Valdehumada presenta una gran belleza paisajística con formaciones calcáreas singulares, las Loras, que,como hemos visto anteriormente, dan lugar a fenómenos kársticos entre los que destacan la surgencia o cascada de “Yeguamea”, la fuente “Manapites”, los pozos del “Corral” y de las “Aceites” en Fuenteodra. Es una pena que estos maravillosos paisajes sólo se muestren en todo su esplendor en época de lluvia o desnieve.

El desfiladero de los “Piscárdanos”, excavado por el Odra en su trayecto hasta Congosto, es otro lugar digno de ser admirado pese a los inconvenientes que presenta su recorrido, cubierto de maleza en su gran parte.

El curso del río se interna en un escarpado desfiladero calizo a través del que se abre paso por profundos surcos escavados en la roca.

Debido al mayor contacto con la roca y a un aumento de las pendientes en este tramo, el río origina ollas o marmitas de gigante, pozas profundas, como el pozo de “La Olla”,  rápidos y pequeños saltos de agua, siendo la velocidad del curso del río en esta zona muy elevada.

Otro paraje interesante de la “ruta de los Piscárdanos” es la Cueva de “Los Cartujos”: refugio de los monjes de dicha orden durante la persecución religiosa de la Segunda República.

Bordeando el cauce a lo largo del desfiladero aparecen únicamente bosquetes de encinas y quejigos que crecen en las escarpadas laderas del mismo, junto con numerosas aulagas y otros matorrales que, como hemos indicado anteriormente, dificultan el recorrido a pie de dicho trayecto ya que la vegetación, como apreciamos en las fotografías, está notablemente conservada, además de ser muy cerrada, lo que impide el paso hasta el curso del río en la mayor parte de este tramo.

Bordeando el cauce a lo largo del desfiladero aparecen únicamente bosquetes de encinas y quejigos que crecen en las escarpadas laderas del mismo, junto con numerosas aulagas y otros matorrales que, como hemos indicado anteriormente, dificultan el recorrido a pie de dicho trayecto ya que la vegetación, como apreciamos en las fotografías, está notablemente conservada, además de ser muy cerrada, lo que impide el paso hasta el curso del río en la mayor parte de este tramo.

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Desde estas líneas queremos agradecer a la Asociación Vecinos x Congosto su dedicación e interés en recuperar el sendero paralelo al cauce del río, vía de comunicación en tiempos pretéritos entre Congosto y Humada

Peña Amaya. La superficie plana de esta montaña -inconfundible en el horizonte rocoso de la reserva- albergó asentamientos humanos durante más de 2.000 años. Esta perfecta fortaleza natural, rodeada casi por completo de cortados que la hacían inexpugnable, se convirtió en uno de los principales baluartes indígenas de resistencia ante la invasión romana a finales de la anterior Era. Su castro fue escenario de los últimos enfrentamientos de la Guerras Cántabras. Se accede por una pista desde la localidad de Amaya.

Las vistas del valle de Valdehumada desde Peña Amaya son espectaculares:

Peña Ulaña

La Peña Ulaña es la más grande de las loras burgalesas y se halla en el extremo noroccidental de la provincia, junto a la Peña Amaya. Mide más de 5 km de longitud, su anchura oscila entre los 200 m y los 600 en su zona más ancha

En su lado norte, se hallan los restos de lo que se cree el mayor castro celtibérico de Europa. 

PEÑA CASTILLO

Frente al pueblo de Ordejón de Abajo se levanta la atalaya de «Peña Castillo». Se trata de una pequeña «lora» desgajada de la «Peña Ulaña».

Las gentes prehistóricas que habitaron la comarca de Las Loras, utilizaron esta atalaya de «Peña Castillo» como excelente punto defensivo. Esta espectacular peña era totalmente inaccesible su única entrada es un estrecho desfiladero entre las rocas.

Aquí finaliza este sencillo reportaje sobre el valle de Valdehumada, cuya finalidad no es otra que la de dar a conocer las excelencias de nuestro entorno e invitaros a que nos honres con vuestra visita eligiendo para ello algunas de las rutas que se sugieren en internet en la seguridad de que no quedaréis defraudados.

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