Se cantaban la víspera del 1 de marzo al sacerdote y al maestro los mandamientos y los sacramentos.
El día 1 de marzo las mozas vestían a un niño de ángel y los mozos, con este niño, recorrían las casas dándonos huevos, vino o dinero. Las mujeres intentaban hacer hablar al ángel, al que le habían prohibido hablar.
Con lo que se sacaba del recorrido los mozos y mozas hacían una cena.
A daros vengo las gracias
por la merced que nos hizo
de estos siete sacramentos
el primero es el Bautismo.
El segundo es Confirmación
que nos da el señor Obispo
para recibir la fe
de mi señor Jesucristo
El tercero es Penitencia
de pecado cometidos
todo aquel que se confiese
vaya bien arrepentido
diciendo, “Señor pequé
contra Vos y Señor mío”.
Bien podríais los cristianos
confesar cada domingo
y recibir de su pecho
el sacramento divino.
El cuarto es la Comunión
especie de pan y vino
en ella por amor nuestro
está oculto Jesucristo.
El quinto es la Extremaunción
cuando el hombre despedido
de las cosas de este mundo
sólo llama a Jesucristo
pues a quién ha de llamar
viéndose en tanto peligro
sino a Jesús y a su Madre
sino a su Madre y a Cristo.
El sexto es el Sacerdocio
que con sus palabras cinco
hizo bajar de los cielos
a Dios hombre en Jesucristo.
El séptimo es Matrimonio
escuchad lo que os digo
que si los dos se unen bien
tendrán igual permiso.
pero si se aunen mal
tendrán el infierno mismo.
Atención cristianos buenos
escuchad lo que os digo
que estos siete sacramentos
sean también los más divinos.